Hoy que es martes y 13 muchos están hablando de que es un día de mala suerte. Las supersticiones están en muchos ámbitos culturales y laborales, pero el teatro se lleva la palma, pues hay infinidad de aspectos que se consideran como de mal augurio.
Las supersticiones las hay de todo tipo y además muchas son internacionales y otras son locales, por lo que sólo se dan en países concretos. De hecho en los países anglosajones el día 13, para que de mala suerte se asocia al viernes, no al martes.
El hecho de que el mundo teatral sea tan supersticioso tal vez sea por la cantidad de cosas que pueden salir mal en una producción, lo que ha ocasionado que haya muchas situaciones que se hayan considerado como las culpables de errores, fracasos y hasta accidentes mortales.
El origen de muchas de ellas es desconocido, pero suele haber teorías sobre su origen, algunos eminentemente prácticos aunque luego se les ha dado ese aire de misterio.
Vamos a ver algunas de ellas.
1.- Desear buena suerte
Por raro que pueda parecer, desear buena suerte da mala suerte. En el ambiente teatral se suele decir «mucha mierda» o en el ámbiente anglosajón «rómpete una pierna».
La primera expresión hacía referencia a cuando los espectadores iban a ver el teatro en coches de caballo, lo que cual se traducía en que si había mucha mierda de caballo es que habían acudido muchos espectadores y la segunda expresión se refiere a que antiguamente cuando la obra había sido un éxito, el público tiraba monedas al escenario, por lo que los actores tenían que doblar o «romper» la pierna para agacharse y recogerlas.
2.- Mencionar la obra «Macbeth»
Esta superstición es de origen inglés y hace referencia a que cuando una obra que estaba en cartel no tenía éxito, se suspendían sus representaciones y se programaba en su lugar la obra de «Macbeth» que era ir sobre seguro.
De ahí que cuando se menciona el nombre de «Macbeth» se asocia a que la obra va a ser un fracaso y se va a suspender.
3.- El color amarillo
El origen de esta superstición se debe a Molière, un dramaturgo que en el estreno de su obra «El enfermo imaginario» iba vestido de amarillo en mitad de la representación comenzó a sentirse mal y a las pocas horas murió en su casa.
Por eso el color amarillo se asocia a que va a ocurrir alguna desgracia.
4.- La luz fantasmal
Se dice que un escenario cuando está vacío no puede estar completamente a oscuras, siempre tiene que haber al menos una luz encendida y la razón para ello es a causa de los fantasmas.
Hay muchas historias y leyendas sobre los fantasmas que habitan los teatros y una forma de ahuyentarlos es que exista siempre una luz.
Esta superstición también tiene un lado práctico y es que como el backstage suele estar lleno de vestuario y decorados, es una manera de que por seguridad alguien no se tropiece si entra directamente al escenario.
5.- Espejos
Se considera que tener espejos en el escenario provoca mala suerte.
Independientemente de que se relacione con que al ser un reflejo del alma, si se rompe equivale a 7 años de mala suerte, técnicamente utilizar espejos es muy complicado por lo delicados que son y porque complica el uso de la iluminación por los reflejos que genera.
En cualquier caso se utilizan como parte de ciertos espectáculo como es el caso de la escena de los espejos de «A Chorus Line«.
6.- Silbar
Esta superstición si que tiene su origen en una situación práctica y que antiguamente cuando los técnicos se comunicaban entre sí para seguir las órdenes del director de escena, lo hacían mediante silbidos codificados, de tal manera que un silbido a destiempo se podría mal interpretar y provocar una desgracia.
7.- Decir la última línea
Se considera que da mala suerte decir la última línea del espectáculo antes de su estreno, de tal manera que en los ensayos se evita decirlo, porque se considera que la obra no está completa sin el público presente.
8.- Utilizar atrezzo real
Hay ciertos elementos que se usan como atrezzo que no pueden ser reales porque se considera que da mala suerte como son, el dinero, las joyas, las plantas y la biblia.
Esto también tiene un origen práctico, porque no conviene tener dinero o joyas reales por que correría el riesgo de que lo robaran y en cuanto a las plantas exigirían un cuidado extra y respecto a la biblia, por cuestión de respeto.
9.- Dormir con el guión bajo la almohada.
Esto entra más en las manías de los actores que consideran de si ponen el guión debajo de la almohada lo aprenderán más rápido
10.- Engancharse con el decorado
Si durante al entrada en escena el actor se encagancha con alguna parte del decorado. Debe volver sobre sus pasos y hacer una nueva entrada, si no, ocurrián más incidencias el resto de la representación.
Aquí te he puesto algunas de las supersticiones de teatro, pero si habláramos de las manías personales que tienen los actores, haría falta un libro entero para describirlas.
¿Tú tienes alguna manía o ritual que tienes que hacer cuando vas a actuar?
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