
Lo primero que quiero dejar claro es que respeto cualquier colectivo mayoritario o minoritario y que este artículo sólo pretende abrir un debate.
La profesión de actriz o actor se trata de interpretar a un personaje que puede no tener nada que ver con su forma de ser o de pensar. Tiene que analizar sus objetivos, sus obstáculos, sus deseos, etc. Eso es lo que define esa carrera.
Por otro lado estamos asistiendo a un movimiento muy necesario que reivindica la diversidad en los papeles, la inclusión de colectivos o incluso géneros más minoritarios. Lo cual es algo que se debería haber hecho desde hace mucho tiempo.
Creo que eso es algo en lo que todos estamos de acuerdo.
Sin embargo, las divergencias empiezan cuando esta diversidad se intenta llevar a cabo a nivel práctico.
Últimamente están saliendo a la luz casos como el de Scarlett Johansson que tuvo renunciar a un papel en el que interpretaba a un personaje trans por la cantidad de críticas que recibió. O la decisión de los creadores de “Los Simpson” de que los dobladores fueran de la misma raza de los personajes que interpretan.
Recuerdo que hace tiempo un buen amigo actor que ahora está triunfando en España, se fue a Estados Unidos en busca de oportunidades y aunque la experiencia fue gratificante, volvió un poco decepcionado porque sólo pudo aspirar a papeles de «latino», es como le veían y es lo que le ofrecían.
Irónicamente parece que la gente con la que se cruzó, aplicaba con él las reglas que se quieren aplicar ahora para aumentar la diversidad.
Sólo puedes interpretar papeles que tengan tu color de piel o tu tendencia sexual o tu género.
¿Encasillar a los actores por estos baremos es la manera de aumentar la diversidad?
Siempre hemos dicho que alguien actúa mal cuando hace de él mismo en todos los papeles que interpreta ¿estamos condenando la carrera de actor/actriz a que sea una mala interpretación?
La maravilla de la profesión de actor es que puedes ponerte en la piel de cualquier persona, animal o cosa y darle «tu verdad» al personaje.
Todas las medidas que aumenten la diversidad son bienvenidas, pero no sí la más adecuada es la que provoque que «actuamos los que somos».
¿Tú que opinas?
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