Si ya tienes algo de experiencia haciendo teatro puede que te hayas encontrado en la situación de que tengas un cambio de vestuario muy rápido que en principio parece imposible de hacer.
Los cambios rápidos de vestuario son una de las cosas más estresantes que nos puede tocar hacer y en ocasiones cada segundo cuenta.
Cuando la obra en la que participas es textual, puede haber un cierto margen si se alarga un poco la escena que transcurre mientras te cambias.
Incluso si surge algún problema y no apareces, tus compañeros pueden improvisar algo.
Sin embargo, si estamos hablando de teatro musical, podemos tener un gran problema si no estamos en escena a tiempo, porque la música no para y hay que estar cantando en el momento adecuado sí o sí.
Hay ciertas obras que a veces exigen unos cambios que parecen hechos para las carreras de fórmula 1 cuando el coche entra en boxes y aparecer 7 mecánicos que en 4 segundos tienen que hacer un cambio completo de ruedas antes de que el coche salga disparado de nuevo.
Pero no te preocupes, a continuación te voy a dar algunos trucos para que puedas hacer un cambio de vestuario lo más rápido posible.
1. Pide ayuda
Lo primero que tienes que tener en cuenta es si alguien te puede ayudar en el cambio o vas a estar sola.
Puede ser algún encargado de vestuario, un técnico o algún compañero actor que en ese momento esté fuera de escena.
Eso sí, la ayuda no puede ser improvisada. Hay que practicar cómo te va a ayudar, porque si no se puede generar una confusión de manos y piezas de ropa que te retrase más de la cuenta.
Dependiendo del vestuario puedes hacer que te espere con la falda o pantalón preparados para que sólo tengas que meter las piernas o una chaqueta en alto para que metas los brazos. O dividir el trabajo para que mientras te abrochas los zapatos te vaya poniendo el sombrero en la cabeza.
Si puedes, practica varias veces con tu ayudante para que veáis las dificultades que pueden surgir en el cambio y cómo podéis coordinaros para arañar esos preciosos segundos.
2. Adelanta el cambio usando capas
Para hacer un cambio rápido de vestuario tienes que conocer muy bien qué prendas llevas en escena antes de salir y qué tienes que llevar puesto cuando vuelvas a entrar.
Es por ello que tienes que analizar si hay algo que ya puedes llevar puesto desde la escena anterior, como una falda debajo de otra o ropa debajo de un abrigo.
Es mucho más sencillo llevar la ropa puesta por capas, si es posible, para que tan sólo tengas que quitarte la capa superior, antes que hacer un cambio de prendas.
Así que analiza qué prenda por pequeña que sea podrías llevar por debajo y oculta para ahorrar tiempo.
3. Coloca la ropa lo más cerca que puedas del escenario
Una forma muy sencilla de ganar tiempo es no tener que ir hasta el camerino a cambiarte, porque dependiendo del teatro puede que se encuentren muy lejos del escenario.
Lo ideal es ponerlo lo más cerca posible del sitio por el que sales de escena.
Durante la representación puede que tengas varios cambios de vestuario pero sólo uno que sea rápido, así que sólo tienes que dejar ese vestuario colocado cerca.
Dependiendo de las prendas, con una silla o una percha te puede valer para dejarlo.
Eso sí, advierte a todos de que nadie puede tocar esa silla y cuando hayas hecho el cambio rápido y tengas la ocasión, retira todo para que no estorbe.
4. Orden, orden y orden
Tanto a la hora de colocar la ropa para el cambio como para vestirte, tienes que tener muy claro en qué orden va todo.
Para colocar la ropa tienes que tener muy en cuenta dónde está todo para que lo puedas coger hasta con los ojos cerrados.
Con los complementos sobre todo puedes tener problemas si no sabes dónde has dejado los guantes o un colgante o te falta un zapato.
Además la ropa tiene que estar colocada de tal forma que sea coger y poner. No que la cojas y estés dando vueltas a la prenda a ver cuál era la parte de delante y cuál la parte de atrás.
También a la hora de vestirte tienes que pensar en qué orden te pones las prendas para ser más rápido.
Por ejemplo, no te puedes poner un sombrero si después te tienes que meter una prenda por la cabeza.
O si tienes que llevar unos pantalones y una túnica. Ponte primero los pantalones y la túnica por encima, porque al revés, la túnica te estaría estorbando para subirte y abrocharte los pantalones.
5. Deja abrochado todo lo que puedas
Hay prendas que a veces son complicadas porque llevan botones o cierres, por lo que la mejor forma de ganar tiempo es dejarlo abrochado todo lo posible para que «entres» en la prenda en vez de ponértela.
Por ejemplo, un vestido que esté casi abrochado del todo y lo dejes en el suelo para ponerte dentro y tirar hacia arriba. O una camisa, donde sólo dejes sin abrochar el botón del cuello para ponértela por la cabeza. O unos zapatos que lleven cordones en los que si ya están abrochados podemos meter los pies directamente.
6. Mucha calma y concentración
El mayor problema que te puedes encontrar en un cambio rápido es que te pongas nerviosa.
Si te agobias y empiezas a hacer las cosas sin control, al final tardarás más y en el proceso puede que salgas a escena con algo mal colocado, o que rompas algo de la prenda como una cremallera o que te desconectes el micrófono.
Todo el proceso tiene que ser mecánico y para ello tienes que practicar mucho el cambio de vestuario para que lo hagas sin pensar y siguiendo los pasos correctos.
Conclusión
Te sorprendería la cantidad de cambios que he tenido que eran «imposibles» y que con una buena preparación y orden al final tenía tiempo hasta de hacer unas respiraciones antes de volver a entrar a escena.
Cuéntame cómo han sido tus experiencias de cambios rápidos.
En todo trabajo en el que se deben hacer rápidos cambios de escena como en el teatro o el modelaje son importantes tener en cuenta estos puntos. Este tutorial a seguir en el momento de acción es de gran relevancia. Por ello hay que tenerlo en cuenta. Muy buen post.
Sara Studio